El agua, la vegetación, las rocas, la fauna, todo ello combinado en un ecosistema rico y exuberante, repleto de vida.
Las aguas del río Cuervo, en su caída, construyen un espectacular escenario de cuento de hadas formando uno de los parajes más prodigiosos en el corazón del Parque Natural de la Serranía de Cuenca. Entre las asombrosas columnas de roca bajan las cascadas bañando los bosques de musgo, en un lugar de increíble belleza